El lunes, jornada de recuperación

El efecto balsámico de la vistosa goleada al Athletic de Bilbao el domingo por la noche tuvo continuidad durante el día de ayer. Las cosas vuelven a estar en su sitio y el equipo trata de prepararse de la mejor manera para afrontar una semana de infarto. La primera plantilla azulgrana se trasladó hasta tierras tarraconenses para disfrutar de una jornada relajante muy cerca del mar y con los masajes y las relajantes sesiones de hidroterapia como telón de fondo. El primer equipo del Barça cambió su habitual lugar de trabajo y se desplazó hasta las inmediaciones del Hotel Ra sito en la playa de Sant Salvador de El Vendrell. Allí se sometió a diversas sesiones hidroterapéuticas y, posteriormente, celebró una comida de hermandad a la que se unieron la totalidad del cuerpo técnico y los tres doctores del primer equipo.

El día, ventoso pero muy soleado, invitaba a olvidarse por unas horas del apretado y exigente calendario futbolístico que se avecina sin dejar de pensar, eso sí, en la semana decisiva que se le viene encima al Barça. Mañana ya les espera la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey ante el Rea Zaragoza, el sábado se visita al Sevilla en el Sánchez Pizjuán y el próximo martes 6 de marzo aguarda un nuevo desplazamiento. En este caso al mítico Anfield Road de Liverpool para tratar de remontar el 1-2 adverso del partido de ida disputado hace menos de una semana en Barcelona.

Era la tercera vez en los tres últimos años que el grueso del equipo azulgrana se desplazaba hasta este lujoso complejo hotelero para poder desconectar por unas horas del campo de La Masia y sus alrededores y tratar de aprovechar los numerosos beneficios del agua salada.

Los primeros en llegar para disfrutar de esta jornada fueron el grupo formado por algunos de los barcelonistas que salieron como titulares ante el Athletic en el Camp Nou. A las once en punto de la mañana un primer contingente encabezado por el técnico Frank Rijkaard entraba en autocar en el complejo hotelero. En este grupo se encontraban Victor Valdés, Oleguer, Thuram, Iniesta, Xavi, Van Bronckhorst, Edmilson y un sonriente Ronaldinho. Giuly llegó a la misma hora por su cuenta y conduciendo su coche.

Los futbolistas permanecieron en su interior por espacio de unas dos horas sometiéndose a masajes, sesiones de hidroterapia y aprovechando las numerosas ventajas del agua de mar que en esta zona del Mediterráneo tiene una inusual concentración de yodo conseguida gracias a la espectacular colonia de algas marinas que habitan y crecen en ella. Una buena terapia para tratar de recargar las pilas después del desgaste del pasado domingo ante el Athletic de Bilbao.

Dos horas más tarde llegaría el resto del equipo que ya no entraría en el Spa. Eran los suplentes y resto de titulares tras haberse ejercitado en La Masia y en el gimnasio del Camp Nou. Entonces llegaron Messi, Eto’o, Saviola, Gudjohnsen, Sylvinho, Zambrotta, Motta, Deco, Belletti, Ezquerro y el tercer guardameta Rubén que sustituía a Jorquera todavía renqueante por una gastroenteritis que ya le impidió sentarse en el banquillo ante el Athletic y que se mantiene como duda para el duelo copero de mañana. El defensa Márquez llegó con este segundo grupo en su coche particular.

Sobre la una de la tarde el equipo pasó a la terraza del hotel antes de sentarse a comer en un almuerzo que se organizó con la idea de hacer piña de cara a los cuatro compromisos decisivos que se le vienen encima al equipo en Liga, Copa y Champions League.