Messi: “Lo que hice es medio imposible”

El gran héroe americano de esta semana en Barcelona se llama Leo Messi. Y que dure muchos años. “Es de locos hacer tres goles en un partido así. Es algo que nunca llegué a soñar”, admite.

Leo Messi tiene la edad de un jugador del filial y ya sabe lo que es marcarle tres goles al Real Madrid en un clásico. Messi vivió el sábado su noche de gloria. Rescató por tres veces al Barcelona ante un rival en superioridad numérica y se coronó como el rey en Camp Nou en una actuación sublime. Sus tres goles al Real Madrid son la mejor noticia para un Barça que andaba huérfano de líderes porque Deco no es el Deco, de otras veces; Márquez no es el Márquez de antes; Eto’o está volviendo todavía de su lesión y Ronaldinho vive en una montaña rusa en la que se enfrentan sus ganas de hacerlo bien con el agotamiento que provocan tres años sin vacaciones, aunque no se esconda nunca.

Y ante este panorama aparece un joven futbolista argentino que hoy por hoy se erige en la apuesta más segura de este equipo para reverdecer unos laureles que aún no ha marchitado.

Messi es un jugador imprevisible capaz de hacer lo imposible. O casi. Porque para este ‘pibe’, cuando la pelota está en el pasto no hay nada imposible. A lo sumo, el hecho de marcar tres goles ante el Madrid remontando tres veces el marcador y consiguiendo el último gol en el último minuto es, para Leo Messi, “algo medio imposible”, tal y como declaró a la prensa argentina.

Nada más legar a su casa después de la gesta conseguida, Leo Messi atendió a los medios. Habló para el diario ‘Clarín’ y reconoció estar sufriendo un choque se sensaciones. Por una parte estaba eufórico ante su actuación, pero por el otro lamentaba la ocasión perdida.

“No estoy eufórico porque empatamos, pero es de locos hacer tres goles en un partido tan importante, me parece que ni siquiera soñé algo así porque es medio imposible, ¿no?. Además era mi primer clásico en el Camp Nou porque en los otros no pude estar”.

El delantero argentino del Barcelona, con la cabeza más fría, se reafirmaba en estas declaraciones ayer en la sala de prensa del Camp Nou. “Obviamente el partido de ayer es el mejor recuerdo de todos los partidos que he disputado en el Camp Nou. Todos los clásicos se recuerdan, ero este siempre va a ser uno especial”.

Fue tan especial, que Messi no dudó en besar el escudo del Barcelona de su camiseta cuando marcó el tercer gol ya en el tiempo de descuento. "Yo le debo muchísimo al Barça por lo que hizo por mí y por mi gente y por el cariño que siempre me han brindado. Aquí me crié futbolísticamente y por suerte este cariño que me dieron lo puedo devolver con goles. La gran lástima es que no alcanzó para ganar el encuentro en un partido tan especial".

Da la sensación de que, poco a poco, Messi empieza a darse cuenta de la gesta que consiguió el sábado por la noche. Ayer, tratando de explicar lo que supone marcar tres goles en un clásico, Messi se esforzaba en recordar cuando fue la última vez en la que marcó tres goles en un partido.

“Fue en el campito que estaba al lado de mi casa, ja, ja, ja...No, en serio. No lo había hecho nunca, pero bueno, el otro día tuve muchas situaciones de gol y por suerte entraron un par de ellas”.

24 horas después de la gesta así recordaba Messi los tres golazos que le marcó al Real Madrid: “En el primero la pelota me quedó perfecta para definir después de un pase de Eto’o. Casillas me achicó bien y salió rápido, pero como la pelota me quedó adelante y justa, la pude cruzar bien y entró linda. En l segundo le dí con todo porque había mucha gente y tenía que asegurarme de que un rebote no me la sacara para cualquier lado. Si pegaba en uno se iba seguro y no era gol. Y el tercero me salió así. Fue un impulso. Ví el pase de Ronaldinho que me miró y me jugué con todo agarrarla de anticipo, Cuando pasé al último de ellos escoré antes de que me cerraran y entró justa porque todo estuvo buenísimo. Ahí pensé que teníamos tiempo de voltear el resultado. Que podíamos ganar, porque teníamos fuerza para ganarlo”.

Y es que la fuerza con la que llegó Messi al final del partido demuestra que el argentino está plenamente recuperado de su lesión. Marcar un gol de potencia y velocidad en el 92’ no está al alcance de cualquier delantero.

“En este partido estaba más tranquilo y más fresco que en otros encuentros. Hace tiempo que no corro alocadamente como en otros partidos y eso me sirvió para convertir en gol la ocasión que tuve en el último minuto”.

Ahora, Messi espera que “el esfuerzo de ayer sirva para “dar un alegría a la gente y ganar la Liga y la copa”. Un objetivo que es menos que medio imposible.