El gol de Diego fue mejor"

"Viejo, no te escucho. Tengo a todos encima, me tiran agua. No sabés lo loco que está este vestuario. ¿Viste los goles que hice? ¿Escuchaste algo en la radio? Acá los chicos me dicen que el gol es parecido al de Diego en México. ¿Para tanto? Me parecen que están exagerando. En un rato salgo, esperame en el coche". Jorge Messi recibe el parte de su hijo, Lionel, vía teléfono celular, después del gol casi calcado al segundo de Diego Maradona a los ingleses en el Mundial de México 86. Papá Jorge deja que "el Leo", como lo llaman en la familia, describa todas sus sensaciones después de la noche mágica en el Camp Nou.

La figura más buscada del mundo del fútbol sale en los primeros minutos de la madrugada de ayer del vestuario de Barcelona; se sienta en el asiento del acompañante y saluda a su padre que está al volante. Quince minutos después cruza el portón de su casa en el exclusivo barrio Castell de Fels, allí donde también viven los brasileños Ronaldinho y Silvinho. Lo esperan su hermano Rodrigo y su sobrino Agustín, de 4 años. Intenta llamar a Rosario para hablar con su mamá Celia, pero no tiene suerte. Después de cenar algo rápido, se sienta frente al televisor y se ríe al ver que el canal de televisión de Barcelona repite su gol relatado en diferentes idiomas. "Rodrigo, ¿hace mucho que están con esto?", pregunta. Rodrigo responde como si fuera obvio: "¿Y a vos qué te parece?"

Cerca de las dos de la mañana, después de hacer zapping durante 40 minutos, papá Jorge recomienda ir a dormir porque al otro día lo aguarda un entrenamiento matutino y un largo día. "Se despertó, llamó a Rosario, pero no pudo hablar mucho con la familia porque se tenía que ir al entrenamiento. Acá están todos convulsionados con el gol y necesitamos un poco de calma", explica Jorge Messi, que vive el día después del gol inolvidable a un ritmo tan vertiginoso como los arranques endiablados de su hijo con la pelota.

Messi ingresó en la cancha auxiliar del Camp Nou junto con Ronaldinho y participó en ejercicios regenerativos que ordenaron los preparadores físicos del Barça Johan Neeskens y Juan Carlos Unzué, todo sin la presencia del entrenador Frank Rijkaard, que se quedó trabajando en su despacho. Cuentan quienes tienen acceso a la intimidad de Lionel que tanto Deco como Ronaldinho lo felicitaron y le dijeron que fue el gol más lindo que ellos hayan visto en vivo. Una vez concluida la práctica, allegados al plantel le comunicaron a Messi que Joan Laporta, presidente del club, quería felicitarlo por una línea interna. Messi habló con él y en forma risueña hizo un pedido de camisetas -más de las permitidas- para sus amigos. Se desconoce si tuvo respuesta positiva el pedido.

El jugador de 19 años más buscado por todos dio una conferencia extensa en la sala de conferencias del Camp Nou y, luego, atendió en forma exclusiva a la cadena de televisión de Al Jazeera en la zona de la cancha donde justamente realizó su obra magistral. "¿Es un regalo para Maradona?", se le preguntó y Messi explicó que "todo lo que sea bien para Diego" siempre es "bienvenido". "Diego es alguien que siempre me apoyó, me hizo muchos elogios. Espero que se recupere rápido, es lo que quiere todo el país y todos los fanáticos del fútbol", indicó Messi, quien le enconmendó a su padre intentar hablar con Maradona para dedicarle en persona el gol que por estas horas está en boca de todos.

Por la tarde, Messi fue una de las atracciones en la jornada inaugural del Salón Internacional de Turismo de Cataluña y cuando visitó el stand de la Argentina se encontró con el cantante Joan Manuel Serrat. La visita de ambos generó un verdadero tumulto de público.

Después de un día agitado, Messi se encontró en un restaurante cercano a su casa con Pablo Zabaleta, que juega en Espanyol y con el que mantiene una fuerte amistad a partir de haber compartido el plantel campeón en el Mundial Juvenil de Holanda 2005. A través de su familia, Messi recibe dos consultas desde la Argentina que encuentran respuesta varias horas después. "Maradona es Maradona. Incomparable. El gol de Diego fue mejor. Especialmente porque lo hizo en un Mundial", fue la modesta explicación de Messi, que agregó: "Cuando iba hacia el arco no pensaba en nada y no creía que fuera a salir algo así. Al principio pensé que mis compañeros exageraban, pero después, cuando lo vi por televisión, tiene similitudes".

De su casa al Camp Nou, del entrenamiento al predio ferial de Barcelona, de la cena entre amigos para terminar finalmente en su hogar. Ayer fue el día que Lionel Messi estuvo en todos lados.