Wednesday, December 19, 2007

Messi, íntimo como nunca


El jugador del Barcelona brindó una entrevista imperdible en la que habló sobre sus miedos, sus malos momentos, el trabajo de su padre en Rosario y las picardías a las que apela para evitar que le den patadas. Y de fútbol, claro

Una extensa nota del diario El País, de España, refleja la actualidad de Lionel Messi tanto desde lo deportivo como de lo personal. "Es la primera vez que me pongo un traje", se lee, por ejemplo, en el primer párrafo en el que se refiere a su cojera en la entrega del FIFA World Player. Así, en pocas líneas, se da cuenta de que anda lesionado, de que en lo personal nunca se había vestido tan prolijamente y de que es, lejos, uno de los mejores jugadores de fútbol del mundo.

También se explica que no atraviesa el mejor de sus momentos en lo anímico. Y todo por la lesión que le impedirá jugar en el clásico entre Barcelona y Real Madrid. "Estaba ilusionado con el partido. Pagaría por estar en el campo, pero ahora sólo pienso en curarme. No es nuevo, pasé antes por un trance parecido", dice Messi.

"Hay jugadores de sobra para ganar al Madrid; no es problema. Aunque yo no juegue, el Barça tiene mucho talento en la delantera", aduce, sin embargo.

"Qué pensó al lesionarse?", le pregunta el periodista. "Primero en que dejaba el partido y luego en lo demás. Una lesión es lo peor. No juegas y tampoco entrenas", fue la respuesta.

"Acostumbro a ser el último en irme; me gusta estar en el vestuario y, además, no tengo nada mejor que hacer. Me gusta el fútbol y los entrenamientos son parte del fútbol. Conozco gente que hace cosas menos divertidas y trabaja en cosas duras", contestó cuando se le preguntó acerca de si le gusta entrenar.

En este sentido, hace referencia a su familia: "Mi padre trabajó siempre en una fábrica hasta que vinimos de Rosario a Barcelona. Sé por qué cosas pasó cada día para que no nos faltara de nada. Por eso no me gusta quejarme".

"No soy nada caprichoso. No me gusta ir de compras. Voy porque tengo que ir pero no me compraría ni ropa; no soy nada presumido", grafica sobre si mismo cuando se le acota que no suele vérselo con ropas caras ni relojes de lujo.

Dice, también: "Sin esfuerzo y trabajo la inspiración no sirve de nada. Sé que tengo un don y cada día le doy las gracias a Dios y lo aprovecho; juego como me sale".

Para Messi, el mejor recuerdo del año fue el partido en el Camp Nou de la pasada temporada frente al Real Madrid, en un duelo en que el equipo catalán siempre fue por debajo en el marcador y acabó empatando (3-3), con un hat-trick del jugador rosarino.
"Si tengo que buscar el mejor recuerdo del año, se me viene a la mente el partido que pude disputar con Real Madrid, en el que empatamos 3-3 y me tocó hacer los tres goles. Es un recuerdo muy lindo", explicó.

"En el campo nos entendemos bien, buscamos el mismo fútbol", contestó al referirse a Ronaldinho, de quien agregó: "Nunca ha demostrado estar mal. No es normal lo que debe soportar. Lo mejor que podíamos hacer es dejarle en paz. Tiene las pilas puestas y lo está demostrando. Se habla mucho de Ronnie y no siempre por lo que pasa dentro de la chancha. Eso no me gusta. Todos tenemos altibajos, son muchos partidos los que se juegan, muchos minutos encima. Ronnie es un ejemplo, no es fácil ser el mejor jugador del mundo y mantener la ilusión como hace él".

"Es raro que no esté, pero volverá. Para mí sigue siendo el mejor del mundo", dice cuando se le aclara que no figura entre los mejores del año.

"Tengo mucho que aprender y mejorar. Me falta crecer y con los años voy a ganar más cosas. Cuantos más partidos juegas, más sabes", sostiene al volver a su propio juego.

"A Rijkaard siempre le agradeceré cómo me llevó para hacerme crecer. A veces fue duro", recordó al referirse a su actual técnico, de quien agregó: "Alguna lágrima se escapó, sí, pero sé que siempre tomó decisiones por mi bien. Los hechos son evidentes, fue decisivo en mi carrera. Es el mejor entrenador que podemos tener; no imagino el Barça sin Rijkaard. Y tiene razón cuando dice que debo ganar experiencia".

El que habla con la pelota
"En el campo no mando nada. Si he de decir algo intento hacerlo con la pelota. No soy de hablar mucho. Hablo con la pelota, hablo cuando tengo la pelota", sostiene sobre su juego.

Y deja entrever cierta picardía al referir qué hace para no recibir patadas por parte de los jugadores rivales: "Con alguno te ríes, con otros hablas más, comentas jugadas, qué sé yo, si se equivocó el árbitro o no. Para que no me den patadas".

"No pienso en el futuro, sino en el día a día. Cuando el partido va mal y ves que no te salen las cosas, entonces tengo miedo, miedo a perder el partido. No temo nunca lesionarme, las lesiones son inevitables, parte del fútbol".

No comments: