La Noche De Leo

Si es la noche de Messi, será la noche del Barça. Éste es el sentimiento común que respira el barcelonismo ante una de esas citas cumbre que marcan una temporada. Llega al Camp Nou el Liverpool, el coloso inglés al que el Barcelona sucedió como campeón de Europa y al que jamás ha podido ganarle en el Estadi y ni tan siquiera marcarle un gol. Es hora de romper con la historia y demostrarle al mundo que este Barça tiene madera para marcar época en la competición por excelencia, igual que hizo en tiempos su rival de hoy. Es hora de que el equipo azulgrana, arropado por el Camp Nou de las noches mágicas, abandone la tibieza que demasiadas veces ha sacado a relucir esta campaña. Y para eso no hay como recurrir al talento.

La magia de Ronnie pedía a gritos desde hace semanas un socio. Y ese socio ha llegado a tiempo. “Messi está para participar”, anunció ayer Rijkaard. “Le echábamos de menos”, abundó Deco. Tras tres meses de lesión, el eléctrico desborde del argentino está intacto y listo para reactivar a un Barça demasiado plano ofensivamente de un tiempo a esta parte.

El otro gran referente del ataque, Samuel Eto'o, no será de la partida. El camerunés, tras otro inicio de semana cargado de especulaciones, volvió a quedarse fuera de la lista, igual que ocurrió en el viaje a Valencia. Tras sellar una paz forzada con la plantilla todavía no ha vuelto a ser citado para un partido. Quizás consideren entre todos que después de una lesión tan larga aún no está a punto para afrontar un partido de tanta exigencia. Se decidió prescindir del factor psicológico que representaba la simple presencia de Eto'o en el banquillo. Sylvinho, recién salido de una lesión; Edmílson, criticado tras su actuación como central en Valencia, y Ezquerro fueron los otros descartes.

Para afrontar la ida de los octavos de la Champions Rijkaard le está dando vueltas a la alineación más difícil del año, con dudas en las tres líneas y la posibilidad, entre otras muchas, de devolver, por ejemplo, a Márquez a la plaza de central, poner de pivote a Motta, y decidir entre Xavi o Iniesta o Saviola o Gudjohnsen. También Oleguer puede actuar al lado de Puyol. Ya se verá.

También Rafa Benítez está acostumbrado a hacer de la alineación del Liverpool un galimatías semanal y lo último que se comenta es que, en un partido presumiblemente de contraataque, el gigante Crouch tiene menos opciones de acompañar a Kuyt que Bellamy.

Poco importa que el rápido galés sea el principal perjudicado del lío organizado en un pub del Algarve tras 10 días de reclusión pseudomonacal. Los 5.000 hinchas 'red' no dejarán solos a los suyos, con trifulcas o sin ellas. El Barça, que también ha tenido sus jaleos, debe hacer valer la fuerza del Camp Nou