La plantilla del Barça se conjura en una cena de hermandad

Los jugadores blaugrana se reunieron anoche en una cena para unir esfuerzos de cara al final de la Liga.

La idea de la cena fue promovida desde el propio vestuario. A la reunión sólo estaban invitados los jugadores y los auxiliares del vestuario, quedando fuera de la convocatoria el cuerpo técnico y la directiva.

La reunión se celebró en el restaurante ‘Racó d’en Cesc’ y, aunque la hora de inicio eran las 21.30, el primero en llegar fue Gio Van Bronchkhorst, que llegó a las diez menos 20Entre la llegada de Gio y la del último comensal, que fue Samuel Eto’o, pasó una hora en la que los jugadores de la plantilla sudaron la gota gorda tratando de encontrar sitio para aparcar en el Eixample.

No fue tarea fácil, pues el párking que está en frente del restaurante no admitía coches de tamaño XXL y los que llevan los jugadores del Barcelona no son precisamente utilitarios.Poo a poco, el salón, reservado en principio para 35 comensales, fue llenándose. Algunos, como el ya mencionado Eto’o, Deco o Belletti llegaron solos, mientras que otros llegaron en grupo. Fue el caso de Víctor Valdés y Xavi, que compartieron coche o el de Santi Ezquerro, Leo Messi, Thiago Motta, Eidur Gudjohnsen y Ludo Giuly, quellegaron juntos al restaurante.

A la cena sólo faltaron Thuram, Sylvinho y Ronaldinho, que ya le comunicaron al capitán Carles Puyo y al delegado Carlos Naval su apoyo a la iniciativa.

Esta cena responde a una necesidad de unir filas en el vestuario barcelonista de cara a las seis finales que se presentan. La primera de ellas debe de disputarse el sábado en Anoeta ante la Real Sociedad. De cara a este encuentro existe el convencimiento en el seno del equipo de que si se suman los tres puntos en Donosti, el Barça será campeón. La base de esta victoria empezó a ponerse ayer en torno a la mesa de ‘El racó d’en Cesc’. No puede haber mejor prolegómeno.