Messi se recupera y estará en Anoeta

Tras superar unas molestias en el gemelo derecho, el argentino trabajó con normalidad y jugó el partidillo

La lesión de Deco cambió el signo de una jornada barcelonista que había comenzado de forma muy positiva con la recuperación de Leo Messi. Su presencia en el entrenamiento aclaró todas las dudas sobre su estado físico. El delantero argentino jugará el sábado en Anoeta ante la Real una vez recuperado de las molestias en el gemelo de la pierna derecha provocadas por las duras entradas que le hicieron los defensas del Levante. Tras recibir un tratamiento de fisioterapia, Messi trabajó en el césped de La Masia por primer día esta semana e incluso disputó el partidillo sin resentirse.

Edmílson y Motta, que el miércoles recibieron el alta, también se entrenaron a tope, al igual que Belletti, aunque en el caso del lateral todavía no se ha facilitado el comunicado médico que certifique que ya está disponible tras sufrir ante el Mallorca una rotura fibrilar en el bíceps femoral de la pierna derecha. Le pronosticaron entre 3 y 4 semanas de baja. El primer plazo se cumple el domingo y quizás mande la precaución.

El único jugador que no estuvo ayer en La Masia fue Rafa Márquez, que el pasado sábado sufrió una lesión de grado I en el recto anterior de la pierna derecha. El mexicano y Deco son las únicas bajas confirmadas para Donostia.

Después de los rondos y de un circuito físico con balón, Frank Rijkaard organizó una serie de partidillos de 7 contra 7 en unos 30 metros de campo. Todos los jugadores se entregaron a tope por espacio de 20 minutos.

Con el peto verde jugaron Thuram, Motta, Sylvinho, Ezquerro, Deco (Gudjohnsen tras su lesión) y Saviola. Con el amarillo lo hicieron Puyol, Gio, Xavi, Gudjohnsen, Messi y Eto'o (Belletti fue suplente) y con el azul actuaron Oleguer, Zambrotta, Edmílson, Iniesta, Giuly y Ronaldinho. Con Valdés y Jorquera fijos en la portería, los minipartidos eran a 1 gol y el equipo perdedor dejaba su sitio al que esperaba en la banda. Si no había goles en 3 minutos, el último equipo que había ganado se retiraba.

El ritmo fue frenético (algunos 'partidos' duraron segundos) y se marcaron 21 goles: 8 para los 'verdes' (Thuram, Deco 2, Saviola 2, Motta 2, y Sylvinho); 8 para los amarillos (Eto'o 3, Xavi 2, Belletti, Gio y Messi); y 5 para los 'azules' (Ronaldinho, Iniesta, Edmílson, Oleguer y Giuly). Coincidiendo con la lluvia, Rijkaard dio por finalizada la sesión satisfecho con la intensidad de sus jugadores.