Messi: "Estoy en deuda con la selección y con el Coco"

La promesa argentina realizó una mirada autocrítica acerca de sus últimos partidos con la camiseta albiceleste; está ansioso por demostrar más.

La vereda de la plaza Belgrano, en el corazón de esta ciudad de 28.000 habitantes, es un lugar donde descansa, debajo de la lluvia, un buen número de bicicletas. Son las 10 de la mañana de un día laboral después de la fiestas del nuevo año en Arroyo Seco, 35 kilómetros al sur de Rosario, y está claro que la bicicleta es uno de los medios de transporte, junto con los tractores, más utilizado por los vecinos. Las bicis que esperan por sus dueños no tienen cadenas ni trabas: en las grandes ciudades desaparecerían, piensa el pensamiento foráneo, pero aquí no corren peligro. Los autos tienen las llaves puestas y las casas las puertas abiertas. La certeza de que nada extraño sucederá es uno de los rasgos salientes en este lugar que la familia Messi eligió para alejar a Lionel y encarar la recuperación de 30 días de la fractura que sufrió en el quinto metatarsiano izquierdo.

Bajo un cielo gris plomizo llega un hombre sereno, con un rostro familiar. Jorge Messi deja pasar la ronquera de un tractor que se escucha en un campo cercano. Anuncia que ya despertó a su hijo en la habitación cuyo ventanal da al río Paraná, que impacta como escenografía de fondo. Con su estatura baja, con el mismo corte de pelo de siempre y la misma sonrisa de cuando recorría las canchas en el barrio Grandoli, la figura de Lionel Messi, de 19 años, enseguida aparece en el césped prolijamente cortado de su casa. Su disposición a la charla matará con la indiferencia a los incansables mosquitos. "Estoy en familia y muy tranquilo. El fastidio por la lesión ya pasó. Hace unos días empecé a caminar y dejé tiradas las muletas. Ahora viene el kinesiólogo de Barcelona y comenzaré una rehabilitación intensa en Arroyo Seco. Lo peor ya pasó y quedó atrás. Ahora quiero aprovechar de este tiempo para trabajar y estar con mi familia, que es hermosa y es lo más importante que tengo", explica con los pies descalzos jugando en el pasto.

- ¿Con esta lesión se te vio más fastidioso que en otras oportunidades?

- Las lesiones siempre son una cag..., pero en los dos casos que tuve que sufrir en 2006 fueron extremadamente inoportunas. Primero unos meses antes del Mundial y luego en un buen momento mío en el Barça, pero bueno... son cosas que pasan. Al principio cuesta asimilarlas y me brota el fastidio. Hay que saber sobreponerse a todo eso. Si Dios quiere a mitad de febrero voy a estar en condiciones de reaparecer.

-En el balance de fin año, ¿cómo calificaste al año 2006?

-Con muchas vivencias nuevas, algunas lindas y otras no tanto. Lindas porque tuve la suerte de festejar varios títulos con Barcelona y por el debut en el Mundial, y feas porque tuve dos lesiones importantes que me llevaron a estar mucho tiempo afuera de los campos de juego.

-¿Te pusiste a pensar en qué es lo que le pasa a la selección que no consigue conformar del todo a la gente?

-Simplemente que estamos viviendo un proceso nuevo y que recién empieza. Hay muchos jóvenes que necesitamos un poco de tiempo para encontrar un funcionamiento y conocernos mejor. A la selección la tenemos que ayudar entre todos.

-¿Cómo es tu relación con Basile?

-Muy buena. No es de hablar mucho, pero cada vez que lo hace te aclara mucho el panorama. Te da confianza y siempre te tira buena onda. A veces los jugadores sufrimos la rutina de las concentraciones, pero con el Coco eso no pasa. Siempre te hace sentir muy bien y a gusto. Es una persona muy abierta y que a la hora de trabajar aporta muchos conceptos.

-¿En cuanto tiempo se podrá observar una mejora en el funcionamiento del equipo?

-Espero que pronto. Lo que sucede es que no es un jugador el que se tiene que adaptar al resto. Ahora se da que casi todo el plantel no se conoce entre sí. Entiendo que el calendario obliga a adaptarse a esta situación, pero tampoco se puede desconocer que con un mes de trabajo todo es más fácil.

-¿Qué evaluación haces de tu desempeño en la era Basile?

-Siento que estoy en deuda con la selección y con el Coco en los últimos partidos. Tengo mucha ansiedad por volver al seleccionado y hacerlo en un buen nivel. Quiero rendir en la selección como lo hago en Barcelona. En los partidos que estuve con el Coco me sentí muy cómodo, muy libre, pero las cosas no me salieron como esperaba.

-¿Una de las metas para 2007 es la Copa América?

-Uno siempre quiere representar a la selección y, especialmente, cuando se dan esta clase de torneos. La Copa América es un torneo importante. Todo lo que sea celeste y blanco me motiva mucho.

-Mucho se pidió a los denominados "Bajitos" en la selección, ¿ves posible que jueguen juntos?

-Eso lo tiene que decidir el técnico, pero creo que es posible. Pero creo que más allá de quienes jueguen es importante el tiempo de conocimiento de los jugadores.

-¿Y en ese punto no pierden chances lo que actúan en el extranjero?

-No lo sé. Todos tenemos que pensar en lo mejor para la selección y no tanto en la división que se plantea entre los de allá y los acá. Si a la selección le va bien, todos seremos felices.

Un mes de trabajo con un enviado del Barcelona

Messi se quedará hasta los primeros días de febrero en Arroyo Seco para cumplir con la planificación de Barcelona, cuyo enviado, el kinesiólogo Juanjo Brau, llegará mañana a la Argentina para seguir de cerca la recuperación del quinto metatarsiano izquierdo. De acuerdo con la evolución que demuestre el delantero se efectuarán ejercicios de velocidad, cambios de ritmo y saltos.