Nada que reprocharle a Pekerman

Messi destacó la convivencia con el plantel

Parece que el último Mundial siempre quedará como un acontecimiento con diferentes matices para Lionel Messi. Por un lado está la satisfacción por el debut en el acontecimiento soñado para todo futbolista. Pero no desconoce todos los comentarios que generó los pocos minutos que lo utilizó José Pekerman y un supuesto malestar suyo por no contar con más oportunidades. Y aunque tiene el talento suficiente para eludir la jugada más complicada, esta vez no esquivó los interrogantes que dejó abierto el destino.

Ahora, a la distancia, ¿qué sabor te dejó lo vivido en el Mundial de Alemania?
-Sin dudas, positivo. Más allá de que no quedé conforme con la posición que obtuvimos, porque siempre dije que estábamos para más, para conseguir cosas importantes. Me quedo con lo positivo. Sé que se dijeron muchas cosas que estuvieron de más, pero siempre fui lo más claro posible. No tengo nada que reprocharle a Pekerman, es más, siempre estaré agradecido por todo lo que me dio en el seleccionado mayor.

-¿Te estás refiriendo a la repercusión que tomó tu aparente gesto de fastidio en el banco de los suplentes después de la eliminación con Alemania?
-Está claro que se interpretó como quisieron algunos. Mis compañeros en el plantel saben lo que realmente sufrí. Esa foto se hizo cuando terminó el partido y todos estábamos muertos. Yo sentí impotencia porque quería ayudar a mis compañeros a dar vuelta la situación, sólo eso. ¿Quién puede pensar que un jugador se puede poner contento porque su selección queda afuera? No lo entiendo. No puedo ir casa por casa para aclarar lo que pasó.

-Mucho se habló de cierta incomodidad tuya con el plantel...

-Pero por favor. Nada que ver. Si todos me regalaban palabras de aliento, me enseñaban cosas, me cuidaban. No tengo más que sentimientos de agradecimiento para mis compañeros. Fue una convivencia inolvidable. Era un grupo muy bueno. Mi problema es que soy un poco solitario y hablo muy poco, pero quizás eso en un nivel público como el que tiene el seleccionado eso se malinterpreta. Es más, hace poco en Madrid, compartimos una cena con Riquelme, Tevez, el Kun (por Agüero) y Zabaleta, y Carlitos se reía porque el Kun no paraba de hablar y él decía que Agüerito hablaba también por mí. Si hubieran visto esa cena se darían cuenta que en la selección todos la pasamos de primera.